La historia de la Calle de los Tres Peces

Una calle por la que habrás pasado millones de veces sin saber el curioso origen de su nombre.

Muy cerca del Cine Doré, bajando por la calle de Santa Isabel, nos topamos con la calle de los Tres Peces, por la que seguramente habrás pasado millones de veces sin saber el curioso origen de su nombre.

Según Pedro Répide, escritor y periodista español, y primer representante del Cuerpo de Cronistas Oficiales de la Villa de Madrid, en «Los nombres de las calles de Madrid», en esta calle se encontraba la casa de Pedro Solorzano, un vecino que tenía la peculiar costumbre de regalar todos los años en el día de San Francisco de Paula, tres peces grandes al convento de la Victoria; otros tres, en el día de San Rafael al Hospital de San Juan de Dios; otros tres el día de la Concepción al Hospital de San Francisco y otros tres al Hospital de San Bernardino.

Para que no se perdiese la costumbre, fueron labrados en la fachada de la casa tres peces en memoria de este piadoso hombre y de ahí el nombre de esta vía.

En esta calle se encontraba, por ejemplo, un mercado privado que desaparecería en 1870 con la construcción de los primeros mercados de titularidad municipal.

También hay espacio para el recuerdo de grandes hombres de ciencia, como Juan Ramón Gómez-Pamo, un Catedrático de Farmacia y Académico de la Real Academia de Medicina en el siglo XIX. En su memoria hay una lápida de mármol en el número 28 de la calle Santa Isabel.

Esta lápida conmemorativa se colocó coincidiendo con el primer centenario de su nacimiento en el año 1946, por parte de la Asociación de Farmacéuticos Españoles.

En este mismo inmueble existe también otra lápida dedicada al hijo de Don Juan Ramón Gómez-Pamo, el dibujante Fernando Gómez – Pamo.

Referencias e imágenes:
Un Sereno transitando la ciudad: http://unserenotransitandolaciudad.com

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