La aromaterapia aplicada en pacientes oncológicos

Hoy 19 de octubre, es el Día Internacional contra el Cáncer de Mama, y queremos contribuir con la divulgación de la utilización de la aromaterapia en pacientes oncológicos.
Por Victoria Pérez Fernández y María Victoria Fernández Garrido. nhu, el periódico de Lavapiés, Latina y Embajadores.
La Aromaterapia es el uso terapéutico y/o cosmético de los Aceites Esenciales y Vegetales, actuando a nivel linfático y cutáneo para equilibrarnos física, mental, emocional y energéticamente. Nos ayuda a alcanzar nuestro bienestar y a mejorar nuestra calidad de vida.
Para pacientes oncológicos, la Aromaterapia es un gran aliado pues gracias a ella se consiguen aminorar de forma muy notable los efectos secundarios que causan los tratamientos de quimioterapia y radioterapia y la propia enfermedad en sí.
La AECC afirma que el modo en que los pacientes se enfrentan a la enfermedad influye en su calidad de vida, por lo que es esencial utilizar las herramientas que tenemos a nuestro alcance para conseguir facilitar el proceso.
Estos efectos son de carácter emocional y físico. A nivel emocional, la Aromaterapia puede aliviar los niveles de ansiedad y de tensión, y emociones como miedo, incertidumbre, irritabilidad, nerviosismo o insomnio.
Para combatirlos, destacamos el Aceite Esencial de Lavanda, relajante por excelencia, cuyas propiedades calmantes alivian cuerpo y mente, y disminuyen el estrés, el insomnio, la angustia y la depresión leve; y el Aceite Esencial de Bergamota, con excelentes efectos sobre la ansiedad, es un gran revitalizante del estado de ánimo que contribuye a elevar los niveles de energía y a mitigar el insomnio.
A nivel físico afecta a la piel, el pelo, las uñas y el aspecto en general, algo relevante para el bienestar y la imagen personal. La piel se vuelve más fina, sensible e irritada. Para mejorar este estado, recurrimos a los Aceites Vegetales, que mantienen los omegas 3, 6 y 9 intactos y toda la parte vitamínica. Conseguiremos reestructurar a nivel celular y que la piel pueda volver a hacer sus funciones vitales correctamente.
Para pacientes oncológicos, la Aromaterapia es un gran aliado pues gracias a ella se consiguen aminorar de forma muy notable los efectos secundarios que causan los tratamientos de quimioterapia y radioterapia y la propia enfermedad en sí.
Vías de administración
Tanto los Aceites Esenciales como los Vegetales (portadores para diluir los Aceites Esenciales) pueden administrarse por vía olfativa y cutánea. La olfativa se consigue a través de la perfusión aromática, que consiste en la dosificación de los Aceites Esenciales en el ambiente, mediante difusores o pañuelos. La cutánea es la aplicación de los Aceites Esenciales en la piel (utilizando siempre Aceites Vegetales como portadores), que tras su absorción provoca una acción local en la misma y, al pasar al torrente sanguíneo, produce también un efecto sobre el organismo. La vía tópica es altamente recomendable a través de masaje, por el gran poder que tiene esta técnica en el estado emocional: está demostrado que el mero contacto de unas manos sobre el cuerpo proporciona beneficios a nivel del sistema nervioso que inducen a la relajación.
No obstante, es de importancia máxima destacar que en pacientes con cáncer los Aceites Esenciales siempre se administrarán de forma olfativa y nunca de forma tópica, y la administración por vía tópica será únicamente de Aceites Vegetales. Muchos Aceites Esenciales son regeneradores, activadores celulares, por lo que no es conveniente activar células que puedan estar dañadas.
Teniendo en cuenta esto, y haciendo un buen uso de los Aceites Esenciales y Vegetales, utilizándolos siempre bajo recomendación de profesionales, la Aromaterapia ofrece excelentes beneficios a todos los niveles y, especialmente, potencia un buen estado de ánimo e incremento de energía, aliviando las emociones negativas, con lo que se conseguirá hacer frente a la enfermedad de una forma mucho más positiva.


